La escuela es un ámbito eminentemente social. Los espacios de enseñanza y aprendizaje están atravesados por la interacción, no solo entre docentes y alumnos, sino entre pares. Aprendemos de otros y aprendemos con otros; por tanto saber construir y establecer lazos saludables, respetuosos y flexibles es significativo, no solo en el desarrollo emocional sino también cognitivo. Educar desde los valores es poner en juego principios psicológicos, sociológicos y morales, que nos hagan cada vez más reflexivos, más comprensivos y  más flexibles.

Con un fuerte proyecto de abordaje de efemérides buscamos promover procesos de aprendizaje  que desarrollen progresivamente la reflexión y la comprensión de la  historia, la memoria colectiva y la identidad.

Somos una institución joven, que forma parte de una sociedad  en permanente transformación, con una historia que la atraviesa y con un sentido de identidad que se va re significando, y entendemos que fomentar una ciudadanía responsable y con pensamiento crítico es clave.

Cada fecha que abordamos nos presenta cada año el desafío de ser resignificada en función de las coordenadas de nuestro presente y nuestro futuro. Porque si bien la comprensión del pasado y de la historia, es fuente de identidad común y de memoria colectiva, es fundamentalmente una herramienta de pensamiento, y como tal, de liberación y de cambio.

Miramos hacia atrás, y vemos las hazañas, los errores, los conflictos, los logros, las encrucijadas históricas, y entendemos mejor los desafíos de nuestro presente.

Y en ese proceso de trabajo nos embarcamos cada año, en darle sentido a esta fecha.

La escuela, después de la familia, es una institución fundamental en el desarrollo de la subjetividad de los alumnos. Nosotros, como ustedes, seguimos aprendiendo, seguimos creciendo y queremos seguir mejorando. Desarrollar todo el potencial de cada uno de los integrantes de esta institución es una misión que compartimos.